Artículo Nº 1724 :: 15-08-2020

Liz Fabiola Alvarenga Espínola de Paraguay al mundo

Liz nos cuenta como llego a las artes marciales:

En diciembre del año 2017, nos encontrábamos en una cena con la que actualmente es mi sensei, Analía Cañiza Amarilla, en una de esas nos comentó que dirige una escuela de artes marciales, del estilo Karate Do Tradicional, por lo que nos invitó a practicar. En febrero del 2018, iniciaron las clases y fuimos con mi hermano menor, Juan, nos recibieron de una forma muy cálida y excepcional. Actualmente, 2 años de práctica después, ambos pertenecemos al Kyu B, cinturón marrón con una punta negra. Nuestra escuela lleva el nombre "Chojun Miyagi", con sede en la ciudad de Carapeguá y ciudad de Quiindy, Paraguay. Somos todos una gran familia marcial, tanto mis compañeros y yo hemos representado a nuestra asociación y al país en distintos torneos dentro y fuera del territorio nacional. Obteniendo reconocimientos de categoría mundial, internacional y nacional. Realmente tengo planeada una vida dedicándome a la marcialidad.
Un día en mi vida es realmente caótico, me gusta estar en todo y en todos lados, soy multifacética, aunque por la pandemia del Covid19 mis actividades se redujeron casi a 0, actualmente cada ámbito de mi vida se va reactivando. Por las mañanas, tengo clases virtuales del colegio, estoy cursando el último año del bachillerato científico con énfasis en Ciencias Básicas, del Colegio Virgen Poderosa de mi ciudad. Después del almuerzo, conduzco un programa radial de música folclórica, de lunes a viernes, de 13:00h a 14:00h en el dial 90.5 Radio Carapeguá FM. Seguido a eso, voy al gimnasio a entrenar y en mis ratos libres repaso mis formas con el apoyo de algunos vídeos del Hanshi Tomás Orué en facebook, o vídeos de Youtube. Por las tardes/noches tengo nuevamente clases virtuales de música, llevo estudiando 5 años guitarra popular y lenguaje musical, y 2 años Órgano popular; en la escuela municipal Juan Manuel Ávalos "Kangüe Herrero" de mi ciudad. Los días sábados al medio día conduzco otro programa radial, de entretenimiento; y los días domingos los aprovecho para descansar.
Llegué a participar del torneo online, gracias al apoyo de mi madrina y sensei Analía, ella me orientó y me animó a enviar el vídeo. De este tipo de competencias, pienso que son bastante buenas, porque además de ayudar a la interacción y convivencia entre nación y nación, fomentan y mantienen viva la esencia de las artes marciales, aún en tiempos de pandemia. Una forma de demostrar al mundo que la marcialidad no conoce límites ni fronteras.
Según mi perspectiva, aún tenemos un largo camino por recorrer con respecto a la pandemia. Aquí en Paraguay, se necesita de más conciencia para que podamos frenar el pico de contagios que se dan en la Capital y zona Fronteriza del país. En el interior, el Covid se encuentra en muy baja proporción, tenemos muy pocos casos activos actualmente, por lo que el ambiente se torna normal en cuanto al ámbito económico, por otro lado, también existe una parte de la población que sigue sin acatar los protocolos sanitarios. En conclusión, definitivamente necesitamos más conciencia para registrar menos muertes y por ende contagios. El mundo necesita más solidaridad, empatía y amor unos a otros para salir adelante. Realmente espero que pronto podamos volver a encontrarnos.

Gracias Liz por tu tiempo y dejarnos un ejemplo claro de que cuando se quiere se puede. Felicitaciones!!!